McAllister destaca sus desafíos con (y su amor por) la vida doméstica y la maternidad a través de sus máscaras y Monster Suits. McAllister creó los Monster Suits cuando luchaba por regular sus emociones mientras cuidaba a sus hijos. La frustración entre equilibrar la ternura y la disciplina mientras criaba a sus hijos inspiró sus trabajos Mommy Monster Suit 1 y Mommy Monster Suit 2. En su obra My Mask is Your Mask, McAllister crea una representación de su vínculo con su hijo al crear una máscara de dos personas. El patrón de las dos máscaras es diferente, la máscara de la madre se derrama sobre la máscara del niño para mostrar la conexión y la influencia en esta relación.