La herencia antillana de Mamba y su crianza en Manhattan son fundamentales en su trabajo y han moldeado sus experiencias y observaciones en las ciudades de la Costa Este. Está especialmente interesado en las dinámicas sociales, las tradiciones culturales y las intersecciones comunitarias. Representa un paisaje urbano multigeneracional que refleja la resiliencia y la interconexión de la vida en la ciudad.
En el núcleo de su práctica, Mamba enfatiza el equilibrio, la colaboración y la visión compartida dentro de las comunidades negras. Inspirándose en el cuento popular Stone Soup (Sopa de piedra), lo usa como una metáfora de la fortaleza colectiva y la ingeniosidad. Stone Soup es un cuento en el que unos viajeros hambrientos engañan a un pueblo reacio a compartir su comida al afirmar que pueden hacer sopa con una piedra. Poco a poco, convencen a los aldeanos de que contribuyan con ingredientes hasta que logran preparar una comida deliciosa. La historia enseña el valor de la cooperación, la generosidad y cómo el trabajo en conjunto beneficia a todos.
Así como los viajeros en la historia transforman la escasez en abundancia mediante el esfuerzo colectivo, Mamba superpone texturas, materiales e imágenes para resaltar cómo la riqueza cultural surge de las contribuciones compartidas. Sus figuras y paisajes urbanos crean narrativas visuales que celebran la belleza de la identidad colectiva. A través de este enfoque, Mamba refuerza la idea de que la unidad fomenta la resiliencia, la creatividad y un sentido de pertenencia perdurable.