Plantas, hongos y suelo

El arte de Kaplan comienza con el grabado y evoluciona hacia textiles y esculturas. Inspirándose en la ecología queer, los estudios sobre hongos, los sistemas de creencias ancestrales y los símbolos espirituales, crea colchas con telas estampadas y teñidas. Estas obras reflejan los ciclos de vida de los hongos y el compost: formas coloridas y texturizadas en constante movimiento y transformación.
En estas piezas, las plantas, los hongos y la tierra emergen como seres sagrados; símbolos de cuidado, interconexión y sabiduría no humana. El bosque se convierte en un lugar de reverencia, donde la decoración es un acto de supervivencia y el mundo natural ofrece caminos hacia la sanación y la autoexpresión.
En esta exposición, Kaplan pregunta: “¿Cuándo podremos dejar atrás la desconexión, el individualismo y las jerarquías de la sociedad humana, en favor de la vida comunitaria de los narcisos del bosque: raíces entrelazadas, rostros todos vueltos hacia el sol?”.